Anoche era una de las grandes, de las de champions, de las que hace mucho tiempo que no se veian por el Calderón.
Y por mi parte fue mejor de lo esperado. Porque se diga lo que se diga, es un Liverpool.
Esperaba la derrota con una resignacion que no me gusta nada tener, pero que he descubierto que es mucho menos dolorosa que una derrota inesperada. Y tambien produce mucha mas felicidad cuando se gana por sorpresa.No se para el resto de aficionados,pero para mi esto es como una victoria. Es que marcarle a los reds no es trabajo facil.
Esperemos que nos sepamos controlar y no pasemos de la desolacion a la euforia por solo un partido.
Fin a una racha histórica en el Metropolitano
Hace 2 meses